Una carta de condolencias será muy apreciada, cuando un amigo ha perdido a un ser querido, es un gran consuelo saber que la gente está pensando en él. Si bien la mejor opción es una visita personal, sea en el velatorio o en el funeral, a veces eso no es posible.
La carta de condolencias no necesita ser larga; una breve y sentida nota de pésame significará mucho para su destinatario.
Sige estos pasos para escribir una correcta carta de pésame
Primera parte (Consiguiendo el material de escritura)
1) Obteniendo el material de escritura apropiado
Encuentra una tarjeta o papel apropiado. En la mayoría de las papelerías, encontrarás tarjetas de felicitación, probablemente habrá alguna que te sirva para este fin.
Elige una tarjeta que creas que el destinatario valorará más. Las tarjetas a menudo se organizan según la relación del destinatario con el fallecido. Por ejemplo, si la madre del destinatario ha muerto, busca tarjetas que pongan por ejemplo «Amor de madre»
No tienes que elegir una tarjeta que mencione específicamente a una madre en ella; Sin embargo, debes asegurarte de que no menciona a otro pariente.
2) Considera también el escribir en una tarjeta en blanco
Es posible que no encuentres una tarjeta que te guste o que consideres inadecuada para el destinatario. Puedes encontrar que el contenido de la tarjeta es demasiado ornamental o religioso o poco apropiado para la situación
Por ejemplo, si el destinatario tuvo una mala relación con su padre , podría ser difícil encontrar una tarjeta acorde con los sentimientos de la pérdida. En ese caso, puede ser una mejor opción escribir la carta en una tarjeta en blanco.
La mayoría de las tiendas venden una amplia variedad de tarjetas en blanco con diferentes imágenes en la portada. Asegúrate de seleccionar una tarjeta con una imagen adecuada para una carta de condolencias.
3) Escribe tu carta en un papel de calidad
Si no tienes tiempo para comprar una tarjeta o no quieres, puede escribir una carta. Puedes usar papel para escribir cartas, pero este debería ser de calida.
Muestra al destinatario que te tomaste tu tiempo para escribir esa carta, y el papel ayudará a transmitir esa consideración.
4) Escribe tu carta con un bolígrafo o pluma
Obtén un bolígrafo con el que te sientas cómodo escribiendo, y que haga que tu letra se vea bien. Tenga cuidado de que la tinta no manche.
No escribas con lápiz ya que con el tiempo la letra desaparecerá
Esmérate en la caligrafía de tu carta, ya que quieres que el destinatario pueda leer tus pensamientos.
Asegúrate de firmar la carta con tu nombre, y sería buena idea incorporar una oración en la parte inferior de la carta.
Segunda parte (Escribiendo el contenido)
5) Empieza con la carta de condolencias
No es el momento de escribir «¿Cómo estás?» o «Estuve en el centro comercial hoy y pensé que compraría una tarjeta».
Comienza con tus condolencias. Identifícate con el destinatario y ponte en su lugar para transmitirle como estabas conectado con la persona.
Por ejemplo, podrías escribir: «Querida Marta, lamento mucho la pérdida de tu abuela» o «Pedro, te envío mis más profundas condolencias por el fallecimiento de tu mejor amigo».
Por lo general, no es apropiado indicar la forma en que falleció el difunto. No digas «Lamento mucho que tu tía haya muerto de cáncer«.El destinatario ya sabe de qué murió la persona.Esto hay que tenerlo especialmente en cuenta en casos de asesinato, suicidio o accidentes.
En su lugar, haz notar lo trágico y repentino de la pérdida.
6) Comparte un recuerdo
Si conocías a la persona que murió, asegúrate de compartir un recuerdo con el familiar o amigo. Estas historias serán preciosas para ellos.
No sientas la obligación de que necesitas contar una gran historia, o que si sólo conocías a la persona casualmente, no tienes nada que compartir. Una historia simple, o un recuerdo de cómo la persona te hizo sentir, será suficiente.
Podrías decir: «Recuerdo ver a tu padre todas las mañanas camino del trabajo, muy bien vestido con su traje y corbata, y siempre con el mismo maletín de cuero». Para los familiares del fallecido es importante saber que su ser querido tuvo un impacto en los demás, incluso en los pequeños detalles.
Asegúrate de que la historia que compartes sea un recuerdo agradable. No escribas sobre el momento en que se peleó o alguna otra escena desagradable. Como dice el refrán, «Si no tienes nada bueno que decir, no digas nada».
7) Resalta la memoria del ser querido
Si no tienes ninguna historia para compartir del difunto, puede destacar el impacto que tuvo el fallecido en la vida del ser que querido.
Por ejemplo, podrías decir: «Recuerdo la foto de tu abuela que tenías en tu escritorio. Sé que ella significaba mucho para tí «.
También podrías decir: «Siempre te reías a carcajadas cuando contabas historias sobre tu hermano. ¡Debió haber sido todo un personaje!
También puede indicar cuánto amaba el difunto al afligido. Puedes decir: «Sé que tu madre siempre estuvo muy orgullosa de tí y presumía de su hijo».
8) Ofrece tu apoyo
haz saber al familiar de qué manera estarás allí para ellos. Tal vez puedas ser un apoyo emocional y ser un hombro en el que lloren, o tal vez estarías dispuesto a ayudarlos de una manera práctica.
No escribas «Díme cómo te puedo ayudar». Aunque sea dicho con la mejor intención, ya que la mayoría de las personas no se sienten cómodas pidiendo ayuda. Quítales parte de la carga y en su lugar, ponte en contacto con ellos.
Si vives cerca, podrías ofrecerles traer algo de comer, o hacer una tarea en la casa si es posible. Si vives muy cerca, puedes ofrecerte a dormir para ayudarlos por la noche.
Podrías escribirles también: «Te llamaré la próxima semana para ver cómo estás». Recuerda que es posible que el destinatario no quiera hablar mucho mientras está afligido, pero igual deberías mantenerte en contacto periódicamente para que sepan que estás allí para ayudarlos.
9) Cierra la carta con calidez y tu firma
Haz notar al destinatario que él o ella, junto con el resto de su familia, estarán en tus pensamientos (y oraciones, si eres religioso) durante este momento difícil. Firma la tarjeta con cualquier cierre con el que te sientas cómodo, como «Con Amor», «Atentamente» o «Pensando en tí».
Puede finalizar la carta con una nota de optimismo, como «Si bien este es un momento difícil, mejorará con el tiempo y siempre estaré a tu lado cuando lo necesites.
Asegúrate de firmar y escribir tu nombre de forma legible, para que el destinatario sepa quién lo envió.